Las comidas tradicionales de Palencia se caracterizan por los recados, puliques y arroces, en las actividades sociales celebran principalmente con el estofado de res y picado de carne.
Es común la preparación del caldo de gallina los días domingos, el resto de la semana se varía el menú desde envueltos hasta guisados, en cuanto a las bebidas tienen preferencia los refrescos naturales como la horchata, limonada, Jamaica y ponches.
El postre más común es el manjar de leche, seguido de las conservas que van desde los jocotes en dulce hasta la preparación del chilacayote en agua.